Sí, el 13 de agosto, a los 87 años, Hugo Chiniellato quien llegó con su familia a Santa Teresita en 1962 falleció en Mar del Plata de un paro cardíaco.
No estuve a su lado, ni mis hermanas, porque estaba en terapia intensiva y a la 1.30 hs. de la madrugada su corazón dijo basta. Muchos dirán porque escribo estas líneas, bueno porque tengo ganas, porque es mi papá, porque tanta veces redacté notas para vecinos y amigos que ya no están entre nosotros y porque es la mejor manera de contarles a quienes lo conocieron lo que pasó y para aquellos que no saben quien era, lo concozcan.
Porque mas allá de las diferencias y discusiones que tuvimos durante mi adolescencia e inclusive ya adulta, finalmente nos entendimos cuando me contó que él fue uno de los cientos de miles de descamisados que estuvo en Plaza de Mayo para pedir por Perón o cuando me dijo: “Néstor Kirchner es el sucesor”. También, porque parte de lo que soy se lo debo a él, por ejemplo el gusto por la música lírica, el tango, en repetir su historia con respecto a:“lo que vale es la palabra por sobre los fríos papeles que manejan el mundo" y porque nunca abandonó a su compañera, Elsa, cuando los médicos y nosotros le decíamos: “andate a San Rafael, pa´, y que ella se quede acá conmigo y nos contestó: “yo amo a su madre y nunca la voy a dejar sola, no me imagino la vida sin ella”.
Así era él, le gustaba leer sobre ciencia, política, literatura, fútbol -era hincha de New Oll Boys- las carreras de Fórmula Uno, etc. etc. Pasaba sus días muy en silencio, era de pocas palabras, para nada sociable, pero honesto desde su comercio de bobinados de motores, instalaciones eléctricas y venta de artículos del hogar, cuando le compró al “Turco” el papá de Germán Abdala la esquina de 32 y 5 en Santa Teresita, desde donde añoraba a su querida San Rafael, Mza, allí vivió sus años de infancia y un día cuando volvió a vivir en la década del años ´80, se reencontró con su amigo “el Nino Bianchi” y en su pequeña finca empezó a cosechar aceitunas, duraznos, manzanas o las más sabrosas uvas , que pretendía vender a los mayoristas que le pagaban una miseria por cada kilo de fruta, entonces le decía a su hijo (Hugo) ” si no te pagan lo que corresponde, lo traes de vuelta” y prefería dársela de comer a los chanchos, antes que a los explotadores para que se llenaran de plata con su trabajo y esfuerzo.
Bueno papi, ahora estás en paz, seguramente discutiendo con mamá, con Huguito (como él lo llamaba) o recordando viejos tiempos con Nino. A nosotros nos queda superar el dolor de la pérdida, pero también nos reconforta saber que pudiste vivir como quisiste, que dejaste el legado de la mayoría de los mortales: 4 hijos ( Hugo fallecido), Antonieta, Laura y Adriana; 5 nietos: Alejandra, Vanesa, Sebastián, Lucía y Aylen, una bisnieta Paulina y otra que viene en camino, Florencia.
En lo personal, voy a extrañar las charlas sobre política, tu jardín lleno de flores y los famosos ajos que sembrabas por cientos en tu última hermosa pequeña finca en San Rafael, tu perfeccionismo para cada cosa que hacías y tu mano de artesano. Los errores que pudiste haber cometido con nosotras…ya quedaron atrás, forman parte de la cotidianeidad en la educación de un hijo/ja; que al menos conmigo lo compensaste con la sabiduría y el amor con que me ayudaste a educar a mi hija, Lucía Guitelman, eso no tiene precio, si ella es hoy una profesional que se destaca, en gran parte te lo debe a vos y mamá, que tanto le dieron.
Nos vemos pa´. No sé cuándo, pero estoy segura que en algún lugar vamos a volver a estar juntos, como cuando te fuiste a San Rafael en 1950 con mamá y conmigo en su panza y me pusiste el nombre de tu madre que habías perdido a los 11 años, el cual, llevo con mucho orgullo.
El sol acarició tu faz, cuando cerraste los ojos el 13 de agosto pensé: ¿Te debe algo la Vida?. Seguramente hubieras contestado: “Aunque pude disfrutar pocos años a mi madre, la vida me puso a tu madre, a Uds. a los nietos, en mi camino para ser feliz, así que…… “Si tengo que ser honesto... lo que puedo responder es: vida nada me debes, vida estamos en paz.-
Antonieta Chiniellato 15-8-14
Su compañera Elsa se fue el 20 de setiembre de 2012, a ella también le dediqué una nota. Santa Teresita - Se fue Doña Elsa, la Sra. de las "Comiditas Ricas"
Si queres leerla, copia en google este link: http://www.deltuyunoticias.com.ar/noticia.php?id=19851